El primer paso es ponerse el exoesqueleto. Este puede ser un proceso complejo, ya que los exoesqueletos suelen estar formados por muchas piezas diferentes que deben encajarse correctamente. Algunos exoesqueletos están diseñados para usarse sobre la ropa, mientras que otros requieren que el usuario use ropa interior especializada.
2. Calibrar el exoesqueleto
Una vez colocado el exoesqueleto, se debe calibrar según el cuerpo del usuario. Este proceso implica ajustar la configuración del exoesqueleto para que proporcione la cantidad correcta de apoyo y asistencia. La calibración generalmente se realiza mediante una interfaz de computadora o una aplicación móvil.
3. Empieza a usar el exoesqueleto
Una vez calibrado el exoesqueleto, el usuario puede empezar a utilizarlo. Los exoesqueletos se pueden utilizar para diversos fines, entre ellos:
* Caminar y correr: Los exoesqueletos pueden ayudar a las personas que tienen dificultades para caminar o correr a moverse más fácilmente. También pueden ser utilizados por deportistas para mejorar su rendimiento.
* Levantar objetos pesados: Los exoesqueletos pueden ayudar a las personas a levantar objetos pesados sin forzar los músculos. Esto puede ser beneficioso para los trabajadores de industrias como la construcción y la manufactura.
* Rehabilitación: Los exoesqueletos se pueden utilizar para ayudar a las personas a recuperarse de lesiones o cirugías. Pueden brindar apoyo y asistencia, lo que puede ayudar a las personas a recuperar su fuerza y movilidad.
4. Quitar el exoesqueleto
Cuando el usuario termine de usar el exoesqueleto, deberá retirarlo. Este proceso suele ser el inverso al proceso de colocación del exoesqueleto.
5. Cuidados del exoesqueleto
Los exoesqueletos son máquinas complejas que requieren cuidado y mantenimiento regulares. Esto incluye limpiar, inspeccionar y reparar el exoesqueleto según sea necesario. Siguiendo estos pasos, los usuarios pueden ayudar a mantener sus exoesqueletos en buen estado de funcionamiento y prolongar su vida útil.