Crédito:Pixabay/CC0 Dominio público
Escribiendo para Nature Electronics , un equipo de investigadores de Newcastle analiza los factores clave que podrían consolidar a las ciudades como impulsoras de la revolución de los vehículos eléctricos.
Publicado hoy, el documento de comentarios argumenta que las ciudades deben utilizar políticas e incentivos locales para fomentar una adopción más amplia de vehículos eléctricos. Dirigidos por el Dr. Oliver Heidrich de la Universidad de Newcastle, los autores describen una serie de pasos que las ciudades pueden tomar para apoyar la adopción de vehículos eléctricos, como predicar con el ejemplo y utilizar mecanismos fiscales. El equipo también analiza los factores que influyen en la revolución eléctrica, incluidos los factores situacionales, los factores contextuales y las barreras y facilitadores.
El autor principal, el Dr. Oliver Heidrich, de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Newcastle, dijo que "una de las razones por las que los inversores, los fabricantes y los consumidores se han demorado en adoptar ampliamente los vehículos eléctricos es la incertidumbre, en torno a la dirección de las políticas, pero también, y lo que es más importante, en torno al momento". Aunque ahora está bastante claro que los vehículos eléctricos reemplazarán pronto a los vehículos de gasolina y diésel, lo que no está claro es cómo puede suceder esto y quién debería tomar la iniciativa para reducir algunas de estas incertidumbres".
Tomar la iniciativa
El documento destaca el papel clave que juegan los gobiernos locales, regionales y nacionales para estimular el uso de vehículos eléctricos. Las ciudades de todo el mundo podrían aprovechar las herramientas que controlan, como los derechos de acceso a las carreteras, las tarifas de estacionamiento y las políticas de uso del suelo, para influir en el comportamiento de los consumidores. Los autores también comentan que las propias flotas y los sistemas de adquisición de las ciudades podrían ayudar a acelerar la adopción de vehículos eléctricos.
Poderes fiscales
Además de fortalecer su posición de liderazgo, las ciudades podrían usar sus poderes fiscales para complementar la financiación nacional para comprar o arrendar vehículos eléctricos. Los autores argumentan que la adopción generalizada por parte de las ciudades podría ayudar a abordar la percepción de que los vehículos eléctricos están dirigidos a consumidores más ricos. Otras áreas que podrían beneficiarse de la financiación son las flotas de autobuses eléctricos y la inversión en electrificación de autobuses, así como las flotas corporativas.
Factores que influyen en la adopción de vehículos eléctricos
En el documento, el Dr. Heidrich y sus colegas destacan los factores situacionales y contextuales clave que sustentan la adopción de vehículos eléctricos en las ciudades.
La geografía es uno de los principales factores situacionales, discutido por los autores. La densidad, el entorno socioeconómico y la calidad y disponibilidad de transporte alternativo son algunos factores situacionales. Cada ciudad enfrenta un conjunto único de factores situacionales y necesita formular su enfoque para apoyar la adopción de vehículos eléctricos, por ejemplo, proporcionando estaciones de carga en áreas más densamente pobladas, invirtiendo en infraestructura pública de larga distancia, apoyando infraestructuras de carga en el hogar, o una combinación de las tres opciones.
Los autores analizan cómo los factores contextuales juegan un papel al explicar, educar e incentivar el uso de vehículos eléctricos en las ciudades. Esto podría lograrse con medidas relativamente simples, como dar acceso a carriles de tráfico prioritarios, estacionamiento gratuito o exenciones de impuestos. El documento explora las principales barreras y facilitadores para avanzar en la adopción de vehículos eléctricos. Los autores discuten que se requiere un equilibrio entre los impulsos de la demanda, como los costos, y los impulsos tecnológicos y gubernamentales, como la prohibición de los motores de combustión interna, para superar estas barreras.
Independientemente de cualquiera de estos avances, lo que está claro es que se necesitan combinaciones y estrategias bien pensadas a nivel local, regional, nacional e internacional para alcanzar los niveles de propiedad de vehículos eléctricos necesarios para cumplir con el objetivo de mitigación de emisiones. Está claro que las ciudades pueden y deben impulsar este cambio que se necesita con urgencia.