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En las protestas por el mandato de vacunas en Canberra la semana pasada, la policía usó poderosos dispositivos de gran alcance llamados dispositivos acústicos de largo alcance (LRAD) para dirigirse a los manifestantes.
Si bien algunos manifestantes afirmaron que fueron heridos por el "arma sónica", esos informes son inconsistentes con lo que realmente puede hacer un LRAD.
Sin embargo, los reclamos resaltan la importancia de comprender las nuevas tecnologías policiales y de control de multitudes, como los LRAD, y cómo se utilizan.
¿Qué es un LRAD?
El LRAD es un dispositivo que puede emitir un "haz" altamente direccional de sonido increíblemente alto, hasta 160 decibelios (dB).
Para comprender qué tan alto es 160dB, es importante entender que el volumen, o "nivel de presión de sonido" (SPL), no es una medida lineal:un aumento de 10dB en realidad corresponde a un aumento de diez veces en SPL. Un aumento de 20dB sería un aumento de 100 veces en SPL.
Como referencia aproximada, pararse directamente detrás de un motor a reacción mientras despega tiene entre 130 y 140 dB, y un disparo cercano tiene una tasa de aproximadamente 150 dB. Cualquier valor superior a 140dB causará dolor a la mayoría de las personas, pero incluso los sonidos superiores a 120dB pueden causar daños auditivos permanentes incluso por períodos cortos de exposición.
La historia del LRAD
El origen del LRAD se remonta a un evento en octubre de 2000, cuando el USS Cole, un destructor estadounidense de misiles guiados, fue bombardeado por un pequeño bote cargado con explosivos en un ataque terrorista.
A medida que se acercaba la pequeña embarcación, el personal naval a bordo del USS Cole no pudo llamarlo con éxito. Cuando estuvieron seguros de que sus mensajes podrían ser escuchados, ya era demasiado tarde.
Este incidente resultó en numerosos cambios en la política naval y también condujo a la creación del LRAD. Desde entonces, la tecnología ha proliferado, con la ayuda de un esfuerzo dedicado de sus creadores para hacer del artículo un dispositivo básico para la comunicación y cada vez más para el control de multitudes en entornos militares y civiles.
La sirena del LRAD es uno de sus principales elementos disuasorios. Está especialmente diseñado para ser ponderado para transmitir sonido cargado en el rango de frecuencia donde el oído humano es más sensible, aproximadamente entre 2000 y 4000 Hertz. Este diseño garantiza simultáneamente la máxima incomodidad para el sujeto objetivo y la máxima eficiencia del dispositivo en sí.
Lo que hace que el poder del LRAD sea significativo es su capacidad para causar daños fisiológicos a largo plazo en el cuerpo. En septiembre de 2009, una mujer estadounidense llamada Karen Piper sufrió daños auditivos permanentes cuando fue atrapada accidentalmente dentro de un período prolongado de emisiones fuertes de un operador LRAD.
Esto resultó en una demanda exitosa contra la ciudad de Pittsburgh que fue significativa e histórica, ya que reconoció que el sonido puede convertirse en un arma y causar daños corporales duraderos.
LRAD en Australia
Hasta hace muy poco, el uso del LRAD en entornos públicos en Australia ha sido prácticamente inexistente. La mayor parte del uso por parte de las fuerzas policiales en Australia se ha limitado a la comunicación de desastres y para la comunicación durante eventos como situaciones de rehenes.
Sin embargo, en 2020, este patrón de uso comenzó a cambiar. En junio de 2020, durante las protestas de Black Lives Matters en Nueva Gales del Sur, la policía desplegó el LRAD, en un movimiento que cambió significativamente la forma en que se podía usar la tecnología en Australia.
Más recientemente, en respuesta a los manifestantes reunidos en Canberra y reunidos en el césped de la Casa del Parlamento a principios de este mes, se desplegó nuevamente el LRAD. En este caso, se utilizó como un "altavoz" para transmitir mensajes de voz a los reunidos para las protestas por el mandato de la vacuna. No está claro qué tan fuertes eran los mensajes, pero no hay evidencia de que los dispositivos se hayan usado en "modo sirena".
Después de su uso, hubo una serie de publicaciones e informes en varios medios sobre supuestas lesiones por el uso del dispositivo. Estas lesiones especulativas no son de ninguna manera consistentes con la forma en que funciona el dispositivo o con la forma en que se informa que se usó.
No hay duda de que si se usa en todo su potencial, el LRAD puede causar un daño significativo a los nervios auditivos. Sin embargo, a diferencia de lo que denunciaron los manifestantes, más allá del sistema auditivo, el dispositivo no daña el organismo.
Armas invisibles
Muchos informes parecen combinar el LRAD, a veces llamado "cañón de sonido", con otros dispositivos para el control de multitudes, como el Sistema de negación activa. En lugar de sonido, utiliza radiación de ondas milimétricas para hacer que los receptores nerviosos en la capa superior de la piel sientan un calor increíble a través del calentamiento dieléctrico.
Una exploración rápida de la cobertura y las redes sociales después del uso de LRAD la semana pasada revela mucha ansiedad sobre su uso en entornos públicos. También circula mucha información errónea y desinformación sobre cómo funciona y qué es realmente capaz de hacer la tecnología LRAD.
Más dispositivos de control basados en energía y sonido están en camino:un invento reciente es el dispositivo Acoustic Hailing and Disruption (AHAD) de "interferencia de voz". Es importante reconocer las implicaciones reales de estas tecnologías y hablar sobre cómo, cuándo y dónde deben usarse.