Un circuito electrónico impreso en papel podría ser una opción más flexible y desechable para la electrónica de un solo uso. Crédito:Interfases y materiales aplicados de ACS (2022). DOI:10.1021/acsami.2c13503
Los dispositivos electrónicos desechados, como los teléfonos móviles, son una fuente de residuos de rápido crecimiento. Una forma de mitigar el problema podría ser usar componentes que estén hechos con recursos renovables y que sean fáciles de desechar de manera responsable. Ahora, los investigadores informan en ACS Applied Materials &Interfaces han creado un prototipo de placa de circuito que está hecho de una hoja de papel con componentes eléctricos totalmente integrados y que puede quemarse o dejarse degradar.
La mayoría de los dispositivos electrónicos pequeños contienen placas de circuito que están hechas de fibras de vidrio, resinas y cableado metálico. Estas placas no son fáciles de reciclar y son relativamente voluminosas, lo que las hace indeseables para su uso en dispositivos médicos de punto de atención, monitores ambientales o dispositivos portátiles personales.
Una alternativa es utilizar placas de circuitos de papel, que deberían ser más fáciles de desechar, menos costosas y más flexibles. Sin embargo, las opciones actuales requieren papel especializado o simplemente tienen componentes de circuitos metálicos tradicionales montados en una hoja de papel. En cambio, Choi y sus colegas querían desarrollar circuitos que fueran fáciles de fabricar y que tuvieran todos los componentes electrónicos completamente integrados en la hoja.
El equipo diseñó un circuito de tipo amplificador basado en papel que incorporaba resistencias, condensadores y un transistor. Primero usaron cera para imprimir canales en una hoja de papel en un patrón simple. Después de derretir la cera para que empapara el papel, el equipo imprimió tintas conductoras y semiconductoras, que penetraron en las áreas no bloqueadas por la cera. Luego, los investigadores serigrafiaron componentes metálicos conductores adicionales y arrojaron un electrolito a base de gel sobre la lámina.
Las pruebas confirmaron que los diseños de resistencia, capacitor y transistor funcionaron correctamente. El circuito final era muy flexible y delgado, como el papel, incluso después de agregar los componentes. Para demostrar la degradabilidad del circuito, el equipo demostró que toda la unidad rápidamente se convirtió en cenizas después de prenderse fuego. Los investigadores dicen que esto representa un paso hacia la producción de dispositivos electrónicos completamente desechables. Componente de comunicación crítica realizado en una película de madera flexible