Los fabricantes pueden estar favoreciendo las huellas dactilares sobre las contraseñas para permitir el acceso a los teléfonos inteligentes, pero los investigadores de la Universidad Edith Cowan (ECU) ya ven la tecnología como casi obsoleta.
Es por eso que están desarrollando un nuevo sistema de seguridad biométrica que combina su huella digital con un escaneo simultáneo de las venas de su dedo.
Sin que la mayoría lo sepa, el diseño de sus venas es muy singular.
El Dr. Wencheng Yang del ECU Security Research Institute (ECUSRI) estima que la nueva tecnología podría convertirse en algo común en cinco a diez años.
"En el futuro, necesitaremos más seguridad, porque las amenazas siempre están evolucionando, "Dijo el Dr. Yang.
"Si bien las huellas digitales son mejores que otros sistemas de seguridad existentes, hay problemas.
"Dejamos huellas dactilares en todas partes y se pueden duplicar con adhesivos como cinta o incluso plastilina.
"El reconocimiento facial también es limitado, porque las imágenes de alta resolución son fáciles, pero no hay una manera fácil para que alguien vea el interior de su cuerpo ".
Más protección en las etapas de escaneo y almacenamiento
La nueva tecnología involucra un solo sensor que combina datos de imagen (vena) y datos basados en minucias (huella dactilar) para mejorar el reconocimiento de manera exponencial.
Estos diferentes enfoques de extracción agregan complejidad para cualquiera que intente duplicar el sistema.
El hecho de que las imágenes de la vena sean capturadas por un sensor de infrarrojos también reduce la capacidad de un pirata informático para construir un dispositivo de suplantación de identidad para imitar el atributo físico.
Y si esto no fuera suficiente la tecnología también es un sistema cancelable, que ve las características originales de una persona transformadas y almacenadas de una manera que no es reversible en caso de que ocurra una brecha de seguridad.