Los aisladores son materiales que inhiben el flujo de corriente eléctrica. Al contrario de los conductores, que permiten que las partículas eléctricas fluyan libremente, los aislantes se implementan en artículos domésticos y circuitos eléctricos como protección. El aislamiento térmico es similar, pero restringe el flujo de calor en lugar de la electricidad.
Aisladores
Los aisladores poseen una alta resistividad y baja conductividad. Sus átomos tienen electrones fuertemente unidos que no se mueven por todo el material. Debido a que los electrones son estáticos y no se mueven libremente, una corriente no puede pasar fácilmente. Además de proteger la pérdida de corriente, los aisladores hacen que la corriente eléctrica sea más eficiente al concentrar el flujo.
Conductores
Lo opuesto a un aislante es un conductor, un material con baja resistencia y una alta conductividad a la corriente eléctrica o al calor. Los metales se consideran conductores porque sus electrones no están firmemente unidos, lo que permite el flujo de electricidad y calor. El cobre es el conductor más utilizado de la electricidad en los cables, pero casi cualquier metal conducirá la electricidad hasta cierto punto. El agua y la mayoría de los líquidos también son conductores.
Tipos
El vidrio fue uno de los primeros materiales utilizados en las transmisiones eléctricas, pero ha sido sustituido en gran parte por materiales más baratos. El vidrio y la porcelana se usan comúnmente para transmisiones de alto voltaje. Los plásticos tienen una resistividad menor que el vidrio, pero son más prácticos para el uso masivo. Son aislantes adecuados para el cableado y los cables. La madera también es un buen aislante térmico; tanto plásticos como madera se usan en los mangos de utensilios de cocina y otros artículos domésticos, como planchas.
Aislamiento doméstico
En los edificios, el aislamiento es el material utilizado para evitar la transferencia de calor. Aislar adecuadamente una casa ayuda a ahorrar energía, lo que le permite ahorrar dinero al propietario. Los materiales de aislamiento para edificios van desde bloques de hormigón hasta esteras de fibras sintéticas. Las películas plásticas se utilizan para cubrir las ventanas para evitar aún más la transferencia de calor. El aislamiento generalmente se coloca en las paredes y el ático de un hogar.