* Electrones libres: Estos son los principales portadores de calor en metales. Los metales tienen un "mar" de electrones libres que pueden moverse y chocar fácilmente entre sí, transfiriendo energía. Es por eso que los metales son generalmente buenos conductores de calor.
* átomos/moléculas: En los no metales, el calor se transfiere a través de colisiones entre átomos vibrantes o moléculas. Estas vibraciones se pueden transmitir a átomos o moléculas vecinas, lo que lleva a la propagación del calor.
Nota importante: La conducción requiere un medio (sólido, líquido o gas) con partículas que pueden interactuar entre sí. Un vacío, que no tiene partículas, no puede realizar calor.