* densidad: Los gases son generalmente mucho menos densos que los líquidos o los sólidos. Esto significa que un volumen dado de gas pesa menos que el mismo volumen de líquido o sólido.
* flotabilidad: Cuando un objeto se sumerge en un fluido (como el aire o el agua), experimenta una fuerza ascendente llamada flotabilidad. Esta fuerza es igual al peso del fluido desplazado por el objeto.
* Diferencia de densidad: Dado que el gas es menos denso que el aire, desplaza un volumen de aire que pesa más que el gas mismo. Esto crea una fuerza ascendente neta sobre el gas, lo que hace que aumente.
Piense en ello de esta manera: Imagina un globo lleno de helio. El helio dentro del globo es menos denso que el aire circundante. Esto significa que el globo desplaza un volumen de aire que pesa más que el helio en sí. La fuerza boyante que empuja el globo hacia arriba es más fuerte que la fuerza de la gravedad que la tira hacia abajo, por lo que flota.
Nota importante: Si bien los gases aumentan a través del aire, aún pueden verse afectados por otros factores como el viento, la temperatura y la presencia de otros gases.