1. Temperatura: La temperatura de una sustancia puede cambiar sin alterar su composición química. Por ejemplo, el agua sigue siendo H2O, ya sea congelado (hielo), líquido o vapor.
2. Estado de la materia: Puede existir una sustancia en diferentes estados de materia (sólido, líquido, gas) dependiendo de la temperatura y la presión. Este es un cambio físico, no químico. El agua es un ejemplo clásico, existente como hielo, agua líquida y vapor de agua.