Aquí está el desglose:
* óxido de aluminio (al₂o₃): El óxido de aluminio es increíblemente estable. Tiene un punto de fusión muy alto (aproximadamente 2045 ° C o 3713 ° F) y no se descompone fácilmente a temperaturas normales. Para romperlo realmente, necesitaría temperaturas extremadamente altas y/o reacciones químicas muy específicas (como la electrólisis).
* Cobre (ii) óxido (Cuo): El óxido de cobre (II) también es muy estable. Se descompone a una temperatura mucho más alta que su punto de fusión (1200 ° C o 2192 ° F). Sin embargo, esta descomposición sigue siendo un proceso muy difícil de lograr. Requiere temperaturas superiores a 1800 ° C (3272 ° F) en un entorno controlado con condiciones específicas para descomponerlo en cobre metal y gas oxígeno.
Key Takeaway: Tanto el óxido de aluminio como el óxido de cobre (II) son compuestos altamente estables. No los encontrará fácilmente descomponiéndose en condiciones típicas. Necesitaría temperaturas extremas y/o procesos especializados para lograr su descomposición.