He aquí por qué:
* Las cargas opuestas atraen: La carga positiva sobre el ion de sodio y la carga negativa en el ion cloro crean una fuerte atracción electrostática entre ellos.
* Transferencia de electrones: El átomo de sodio, habiendo perdido un electrón, tiene una cubierta externa completa de electrones. El átomo de cloro, habiendo ganado un electrón, también logra una cubierta externa completa. Esta configuración estable es lo que impulsa la formación de enlaces.
* Formación de enlaces iónicos: La atracción electrostática entre los iones cargados opuestos es tan fuerte que se unen y forman un enlace iónico, creando una molécula neutra.
En términos más simples: Imagine el átomo de sodio como una bola pequeña cargada positivamente y el átomo de cloro como una bola más grande y cargada negativamente. Cuando se acercan, las cargas opuestas los unen, bloqueándolos en un vínculo estable.
La molécula de sal resultante (NaCl) es una estructura de red de cristal donde los iones de sodio y cloro se alternan en una disposición regular. Esta disposición permite maximizar las fuertes fuerzas electrostáticas entre los iones, creando un compuesto muy estable.