* Depresión del punto de congelación: La sal se disuelve en agua, formando iones (partículas cargadas). Estos iones interrumpen la disposición regular de las moléculas de agua en la estructura de cristal de hielo. Esta interrupción hace que sea más difícil que las moléculas de agua se unan y se mantengan sólidas, bajando el punto de congelación (y, por lo tanto, el punto de fusión) del agua.
* Propiedad coligatoria: Este efecto se llama "depresión del punto de congelación", y es una propiedad de coligeración. Esto significa que el cambio en el punto de congelación depende solo de la concentración de partículas disueltas, no del tipo específico de soluto (en este caso, sal).
* Ejemplo práctico: Es por eso que usamos sal en carreteras y aceras en invierno. La sal baja el punto de congelación del agua, por lo que el hielo se derrite incluso a temperaturas por debajo de 0 ° C (32 ° F).
Nota importante: La cantidad de sal necesaria para reducir el punto de congelación depende significativamente de la concentración. Una pequeña cantidad de sal tendrá un efecto mínimo.