1. Condiciones de crecimiento:
* espacio limitado: Los minerales a menudo crecen en espacios confinados dentro de rocas o cavidades, lo que restringe su capacidad para desarrollar caras de cristal bien definidas.
* Crecimiento rápido: Cuando los minerales crecen rápidamente, es posible que no tengan suficiente tiempo para desarrollar formas de cristal distintas. Podrían desarrollar una textura más granular o masiva.
* impurezas: La presencia de impurezas en el entorno circundante puede interferir con la formación de estructuras cristalinas regulares.
2. Erosión y meteorización:
* meteorización mecánica: Las fuerzas físicas como el viento, el agua y el hielo pueden descomponer rocas y minerales, destruyendo sus formas de cristal originales.
* meteorización química: Las reacciones químicas también pueden alterar la superficie de los minerales, difuminar sus caras de cristal o formar nuevos minerales con diferentes hábitos de cristal.
3. Procesos de formación:
* Cristaline vs. Amorfous: Algunos minerales se forman como sólidos amorfos, lo que significa que carecen de una estructura interna regular y repetida y, por lo tanto, no exhiben formas de cristal.
* metamorfismo: Los minerales pueden ser alterados durante el metamorfismo, cambiando sus estructuras cristalinas originales. Esto puede conducir a la formación de nuevos conjuntos minerales con formas de cristal menos distintas.
4. Tamaño y escala:
* Cristales microscópicos: Muchos minerales son de tamaño microscópico y requieren un aumento para observar su estructura cristalina.
* Cristales macroscópicos: Incluso los cristales grandes pueden tener imperfecciones o inclusiones que oscurecen sus formas ideales.
5. Abundancia:
* Minerales comunes: Los minerales como el cuarzo son muy comunes, pero a menudo se encuentran en formas granulares o masivas en lugar de cristales bien definidos.
Es importante recordar que incluso cuando una muestra mineral no muestra visiblemente su forma de cristal, todavía tiene una estructura cristalina interna a nivel atómico.