Contacto directo:
* irritación de la piel: El contacto con peróxido de hidrógeno concentrado puede causar irritación severa de la piel, enrojecimiento, ardor y ampollas.
* irritación ocular: Obtener peróxido de hidrógeno en los ojos puede causar irritación, enrojecimiento e incluso daño corneal.
* irritación respiratoria: La inhalación de vapor de peróxido de hidrógeno puede irritar el tracto respiratorio, causando tos, falta de respiración e incluso edema pulmonar (líquido en los pulmones).
Ingestión interna:
* angustia gastrointestinal: La ingestión de peróxido de hidrógeno puede causar dolor de estómago severo, náuseas, vómitos y diarrea.
* Daño tisular: El peróxido de hidrógeno puede dañar los tejidos y los órganos, lo que potencialmente conduce a hemorragias internas y insuficiencia orgánica.
* Toxicidad de oxígeno: En altas concentraciones, el peróxido de hidrógeno puede liberar oxígeno excesivo, lo que conduce a la toxicidad de oxígeno, lo que puede dañar los pulmones y otros órganos.
Otros peligros:
* Peligro de fuego: El peróxido de hidrógeno concentrado es un oxidante fuerte y puede reaccionar violentamente con materiales inflamables, lo que representa un peligro de incendio.
* Daño ambiental: El peróxido de hidrógeno puede ser perjudicial para la vida acuática y no debe liberarse al medio ambiente.
Nota importante:
* Los peligros del peróxido de hidrógeno dependen en gran medida de la concentración. Las soluciones diluidas (3%) a menudo se usan como antisépticos y generalmente son seguras para el uso tópico.
* Siga siempre las instrucciones proporcionadas por el fabricante.
* Nunca ingiera peróxido de hidrógeno y manténgalo alejado de los niños y las mascotas.
Si experimenta algún efecto adverso del peróxido de hidrógeno, busque atención médica inmediata.