Por qué es útil:
* Producción de energía: Los combustibles ardientes liberan una gran cantidad de energía en forma de calor y luz. Esta energía se puede aprovechar para diversos fines:
* Generación de electricidad: Los combustibles fósiles ardientes (carbón, petróleo, gas natural) en las centrales eléctricas genera electricidad.
* Transporte: Los motores de combustión interna en automóviles, camiones y aviones dependen de la quema de combustible (gasolina, diesel) para alimentarlos.
* Calefacción y cocción: La quema de madera, propano y gas natural proporciona calor para hogares y negocios.
* Procesos industriales: Muchas industrias utilizan la combustión de combustible para el calor y la energía en procesos como la producción de acero, la fabricación de cemento y la síntesis química.
Por qué no siempre es ideal:
* Impacto ambiental: La quema de combustibles fósiles libera gases de efecto invernadero (como dióxido de carbono) a la atmósfera, contribuyendo al cambio climático. Esto los convierte en una preocupación ambiental significativa.
* Agotamiento de recursos: Los combustibles fósiles son recursos finitos, lo que significa que eventualmente nos quedaremos sin ellos. Esta es otra razón para explorar fuentes de energía alternativas.
* Contaminación: Los combustibles ardientes pueden producir contaminantes del aire como partículas, dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, que tienen efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.
Conclusión:
La quema de combustible es una reacción química útil para la producción de energía, pero sus inconvenientes, particularmente su impacto ambiental, requieren un cambio hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.