* descomposición fotoquímica: El ferrocianuro de potasio es sensible a la luz, particularmente la radiación ultravioleta (UV). La exposición a la luz solar puede desencadenar una reacción química que descompone el compuesto. Esta descomposición da como resultado la formación de gas cianuro tóxico (HCN), que puede ser extremadamente peligroso.
* Formación de azul prusiano: Otro producto de descomposición es el azul prusiano, un pigmento azul oscuro. Esta formación puede cambiar el color y las propiedades de la solución de ferrocianuro de potasio, afectando su uso previsto.
* Preocupaciones de seguridad: La liberación de gas cianuro es un gran peligro de seguridad. Incluso pequeñas cantidades pueden ser fatales. Por lo tanto, almacenar ferrocianuro de potasio en botellas oscuras y lejos de la luz solar minimiza el riesgo de descomposición y el potencial de intoxicación por cianuro.
Aquí hay una analogía simple: Piense en la luz solar como una potente fuente de energía que puede separar las delicadas moléculas. El ferrocianuro de potasio es una molécula delicada que es vulnerable a esta energía. Al almacenarlo en la oscuridad, evitamos que esta energía la alcance y haga que se descomponga.
Además de almacenarlo en botellas oscuras, el ferrocianuro de potasio también debe mantenerse en un lugar fresco y seco, lejos de los agentes oxidantes y los ácidos fuertes.