1. Reactividad con aire: El sodio es altamente reactivo con oxígeno y humedad en el aire.
* Reacciona con oxígeno para formar óxido de sodio (Na₂o), un sólido blanco.
* Reacciona con agua para formar hidróxido de sodio (NaOH) y gas de hidrógeno (H₂). Esta reacción es exotérmica y puede ser explosiva.
2. Reactividad con agua: Incluso pequeñas cantidades de agua pueden hacer que el sodio reaccione violentamente. El gas de hidrógeno producido puede encenderse, causando un fuego o una explosión.
3. Reactividad con otras sustancias: El sodio también es reactivo con muchas otras sustancias, como ácidos, halógenos y alcoholes.
solventes inerte como queroseno o aceite mineral:
* Evite el contacto con el aire y la humedad: Estos solventes no son polares y no reaccionan con sodio, formando una capa protectora a su alrededor.
* no inflamable: A diferencia de otros solventes como el éter o el alcohol, el queroseno y el aceite mineral no son inflamables, reduciendo el riesgo de fuego.
* baja reactividad: Son relativamente inertes y no reaccionan con sodio, asegurando su estabilidad.
En resumen: Mantener el sodio en solventes inertes como el queroseno o el aceite mineral lo protege de reaccionar con el medio ambiente, evitando los peligros potenciales y preservando sus propiedades químicas.