Sin embargo, algunos metales son altamente resistentes a la corrosión y pueden parecer "no oxidar" en condiciones normales. Aquí hay algunos ejemplos:
* oro: El oro es altamente resistente a la corrosión debido a su inercia química.
* platino: Al igual que el oro, el platino es muy resistente a la corrosión y la traza.
* Titanium: El titanio forma una capa de óxido protectora muy delgada en su superficie que evita una mayor corrosión.
* Silver: Mientras que la plata puede empañar (reaccionar con azufre en el aire), no se oxide.
* cobre: El cobre forma una pátina, una capa verde de óxido de cobre, que en realidad actúa como una barrera protectora contra una mayor corrosión.
* Aluminio: El aluminio forma una capa de óxido delgada que la protege de una corrosión adicional.
Es importante recordar que incluso estos metales pueden corroerse en condiciones extremas, como en ambientes muy ácidos o a temperaturas muy altas.
Nota importante: Si bien estos metales son resistentes a la óxido, aún pueden corroerse de otras maneras, como empujar o formar otros óxidos.