1. Interferencia con la respiración celular:
* Monóxido de carbono (CO): Este gas se une a la hemoglobina en los glóbulos rojos con una afinidad mucho mayor que el oxígeno, evitando el transporte de oxígeno a los tejidos. Esto lleva a la asfixia y la muerte celular.
* cianuro (CN-) :El cianuro inhibe la enzima citocromo c oxidasa, que es crucial para la respiración celular. Esto bloquea la cadena de transporte de electrones, evitando la producción de ATP, lo que lleva a la crisis de energía celular y la muerte.
2. Estrés oxidativo:
* ozone (o3): Este gas es altamente reactivo y puede dañar el tejido pulmonar al oxidar las células. Esto puede provocar inflamación, falta de aliento e incluso fibrosis pulmonar.
* dióxido de nitrógeno (NO2): Este gas también es un potente oxidante y puede causar un daño similar a los pulmones, además de contribuir a la enfermedad cardiovascular.
3. Neurotoxicidad:
* Disulfuro de carbono (CS2): Este gas puede interferir con el sistema nervioso central, lo que lleva a dolores de cabeza, mareos e incluso coma.
* sulfuro de hidrógeno (H2S): Este gas es altamente tóxico y puede afectar directamente el cerebro, lo que lleva a la parálisis, el coma y la muerte.
4. Irritación e inflamación:
* amoníaco (NH3): Este gas es un irritante fuerte, causando sensaciones de ardor en los ojos, la nariz y la garganta. También puede dañar los pulmones y conducir a problemas respiratorios.
* Dióxido de azufre (SO2): Este gas es un irritante respiratorio, causando inflamación y broncoespasmo. También puede contribuir a la lluvia ácida y dañar las plantas.
5. Otros mecanismos:
* Algunos gases también pueden ser venenosos al causar daño físico a los tejidos. Por ejemplo, el gas de cloro (CL2) puede reaccionar con agua en los pulmones para formar ácido clorhídrico, lo que provoca un daño severo.
* Otros actúan como Toxinas biológicas , interfiriendo con vías bioquímicas específicas. Por ejemplo, Phosgene (COCL2) , un agente de guerra química, inhibe las enzimas involucradas en la respiración y puede conducir al edema pulmonar.
Es importante recordar que la toxicidad es un problema complejo, y los efectos de un gas pueden variar según la concentración, el tiempo de exposición y la susceptibilidad individual .
Para obtener información detallada sobre gases específicos, puede consultar fuentes confiables como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional (NIOSH) o los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).