* Los átomos son los bloques de construcción fundamentales de la materia: Son la unidad más pequeña de un elemento que puede existir.
* Las reacciones químicas implican el reordenamiento de los átomos: Los átomos no se crean ni se destruyen en reacciones químicas. Simplemente cambian su disposición y vinculación con otros átomos.
* Conservación de la masa: La masa total de los reactivos (materiales de partida) debe igualar la masa total de los productos (sustancias formadas). Esto se debe a que los átomos se conservan durante la reacción.
Aquí hay una analogía: Imagina que tienes un conjunto de bloques de Lego. Puede construir diferentes estructuras con los mismos bloques, pero nunca crea nuevos bloques ni destruye los existentes. Del mismo modo, en una reacción química, los átomos son como los bloques LEGO, y se reorganizan para formar nuevas moléculas.
Sin embargo, hay algunos matices importantes:
* Reacciones nucleares: En las reacciones nucleares, como la fisión o la fusión, los átomos se pueden cambiar. Estas reacciones implican cambios en el núcleo del átomo, lo que resulta en la formación de diferentes elementos.
* isótopos: Mientras que el número de protones en un átomo (su número atómico) determina el elemento, el número de neutrones puede variar. Estas variaciones se llaman isótopos y pueden cambiar en las reacciones químicas. Sin embargo, el número general de protones sigue siendo el mismo, lo que significa que el elemento en sí no cambia.
En resumen: La teoría atómica establece que los átomos se conservan en las reacciones químicas. Se reorganizan y se unen de manera diferente, pero su identidad fundamental permanece sin cambios.