He aquí por qué:
* Alta reactividad: Los metales alcalinos (como el litio, el sodio, el potasio, el rubidio, el cesio y el francium) son extremadamente reactivos. Reaccionan fácilmente con agua, oxígeno e incluso la humedad en el aire.
* Peligro de fuego y explosiones: Estas reacciones pueden ser violentas, generar calor e incluso encender el metal.
* Protección bajo el aceite: Para prevenir estas reacciones peligrosas, los metales alcalinos se almacenan bajo aceite, generalmente aceite mineral, que actúa como una barrera para el aire y la humedad.
Ejemplo: El sodio es un metal alcalino común y a menudo se almacena bajo queroseno o aceite mineral.