1. Absorción de luz y excitación:
* Moléculas de pigmento: El complejo de la recolección de luz de los fotosistemas contiene varios pigmentos como la clorofila A, la clorofila B y los carotenoides. Cada pigmento absorbe la luz en longitudes de onda específicas. Cuando una molécula de pigmento absorbe un fotón, un electrón dentro de la molécula se excita a un nivel de energía más alto.
* Transferencia de energía: Este estado excitado es inestable. El electrón excitado rápidamente vuelve a su estado fundamental, liberando la energía absorbida. Esta energía no se libera como luz (fluorescencia), sino que se transfiere a una molécula de pigmento cercana. Esta transferencia se llama transferencia de energía de resonancia .
2. Clorofila especial (P680 o P700):
* embudo de energía: La transferencia de energía continúa, saltando de una molécula de pigmento a otra hasta que alcanza una molécula especial de clorofila (P680 en el fotosistema II o P700 en el fotosistema I). Estas clorofilas se colocan estratégicamente dentro del complejo. Tienen una estructura ligeramente diferente a otras clorofilas, lo que los convierte en los mejores candidatos para recibir y mantener la energía.
* Excitación de electrones: La energía absorbida por la clorofila especial excita un electrón a un nivel de energía muy alto. Este electrón ahora es inestable y está listo para transferirse al aceptador de electrones primarios.
3. Aceptor de electrones primario:
* Captura de electrones: El aceptor de electrones primario es una molécula ubicada cerca de la clorofila especial. Tiene una fuerte afinidad por los electrones. Esto significa que acepta fácilmente el electrón excitado de la clorofila especial.
* cadena de transporte de electrones: La transferencia del electrón al aceptador primario de electrones inicia la cadena de transporte de electrones. Esta cadena implica una serie de moléculas que pasan el electrón, liberando gradualmente su energía para impulsar la producción de ATP y NADPH.
Puntos clave:
* Eficiencia: La transferencia de energía del pigmento al pigmento y, en última instancia, a la clorofila especial, es muy eficiente. Este proceso minimiza la pérdida de energía como calor.
* Flujo direccional: La organización del complejo de recolección de luz, con la clorofila especial en su centro, asegura que la energía fluya en una dirección específica, lo que lleva a la excitación de electrones en la clorofila especial.
* Conversión de energía: La energía absorbida de la luz se convierte en última instancia en energía química almacenada en los enlaces de ATP y NADPH, que alimentan el ciclo de Calvin para la producción de carbohidratos.
En esencia, el proceso de transferencia de energía en la reacción de la luz es una serie de eventos cuidadosamente orquestados que finalmente aprovecha la energía de la luz para alimentar los procesos cruciales de la fotosíntesis.