Diferencias clave:
* Estado de la materia: Muchos compuestos iónicos son sólidos a temperatura ambiente, mientras que los elementos que los crean pueden ser sólidos, líquidos o gases. Por ejemplo, el sodio (NA) es un metal suave, plateado, y el cloro (CL) es un gas de color amarillo verdoso, pero el cloruro de sodio (NaCl) es un sólido cristalino blanco (sal de mesa).
* Puntos de fusión y ebullición: Los compuestos iónicos generalmente tienen altos puntos de fusión y ebullición debido a las fuertes fuerzas electrostáticas que mantienen juntos los iones. En contraste, los elementos que los conforman generalmente tienen puntos de fusión y ebullición mucho más bajos.
* Conductividad eléctrica: Los compuestos iónicos conducen electricidad cuando se disuelven en agua o se derriten. Esto se debe a que los iones son libres de moverse y transportar carga. Los elementos que los crean son a menudo conductores pobres de electricidad en su forma elemental.
* solubilidad: Los compuestos iónicos tienen una solubilidad variable en diferentes solventes, a menudo disueltos en solventes polares como el agua. Los elementos que los crean pueden tener diferentes patrones de solubilidad.
* Brittleness: Los compuestos iónicos a menudo son frágiles, lo que significa que se rompen fácilmente bajo presión. Los elementos que los crean pueden ser más maleables o dúctiles.
¿Por qué la diferencia?
La diferencia significativa en las propiedades surge de la naturaleza de la unión iónica . En los compuestos iónicos, los átomos ganan o pierden electrones, formando iones cargados. Estos iones se mantienen unidos por fuertes atracciones electrostáticas. Esta fuerte atracción crea una estructura rígida y cristalina con altos puntos de fusión y ebullición.
Ejemplo:
Considere el cloruro de sodio (NaCl):
* Sodio (Na) pierde fácilmente un electrón para formar un ion positivo (Na+).
* El cloro (CL) gana fácilmente un electrón para formar un ion negativo (Cl-).
* Los iones cargados opuestos se atraen fuertemente, formando una estructura cristalina con altos puntos de fusión y ebullición.
En resumen:
La unión iónica conduce a cambios significativos en las propiedades físicas y químicas en comparación con los elementos individuales que constituyen el compuesto.