* No se forman nuevas sustancias: El polvo de hierro sigue siendo hierro (Fe). La composición química del hierro sigue siendo la misma, es solo en una forma física diferente.
* Sin cambio de energía (excepto el calor de la fricción): La molienda de hierro en polvo puede requerir energía, pero no implica una reacción química significativa que libere o absorbiera energía. El calor generado es de fricción, no un proceso químico.
* El cambio es reversible: Potencialmente podría recolectar el polvo de hierro y derretirlo nuevamente en una barra, devolviéndolo a su forma original. Esto demuestra que el cambio es físico, no químico.
Aquí hay una forma más formal de probarlo:
1. Análisis químico: Analice la composición química de la barra de hierro y el polvo de hierro utilizando técnicas como la difracción de rayos X (XRD). Encontraría que ambas muestras tienen la misma fórmula química (Fe).
2. Análisis espectroscópico: Use técnicas espectroscópicas como UV-vis o espectroscopía IR para comparar la barra de hierro y el polvo. No encontraría diferencias significativas en sus espectros, lo que indica que no hay cambios en sus enlaces químicos.
Por el contrario, un cambio químico:
* Cree una nueva sustancia con una fórmula química diferente.
* Implica una liberación o absorción significativa de energía.
* Sea irreversible o muy difícil de revertir.
Por lo tanto, moler una barra de hierro en polvo es un cambio físico, no un cambio químico.