arcilla: Este es el mineral más fundamental en la cerámica. Es un material de grano fino compuesto de silicatos de aluminio hidratados. La arcilla proporciona plasticidad, lo que permite que se forme, y se une cuando se dispara, formando una cerámica sólida y duradera.
feldespato: Este grupo de minerales, compuesto por silicatos de aluminio con potasio, sodio o calcio, actúa como un flujo en las formulaciones cerámicas. Durante el disparo, el feldespato se derrite y ayuda a unir partículas de arcilla, formando una matriz vidriosa.
cuarzo: El dióxido de silicio, comúnmente conocido como cuarzo, es un componente importante en muchos cuerpos cerámicos. Contribuye a la resistencia, la dureza y la resistencia al calor. También ayuda a controlar la contracción y la expansión del cuerpo de arcilla durante el disparo.
sílice: Este mineral, que se encuentra en muchas formas como cuarzo y arena, actúa como aglutinante en las formulaciones cerámicas. Ayuda a fortalecer el cuerpo cerámico y mejorar su resistencia a los productos químicos y al calor.
Otros minerales:
* dolomita: Utilizado para aumentar la blancura y reducir la temperatura de disparo.
* talc: Utilizado para mejorar la plasticidad y la suavidad.
* Syenite de la nefelina: Utilizado como flujo y para mejorar las propiedades de esmalte.
* óxido de hierro: Utilizado para agregar color a la cerámica, a menudo dándoles un tono rojo o marrón.
Los minerales específicos utilizados en una formulación de cerámica variarán según el tipo de cerámica que se está produciendo, su uso previsto y las propiedades deseadas.