La clorofila es un pigmento verde que se encuentra en los cloroplastos de las células vegetales. Absorbe la energía de la luz, principalmente en las longitudes de onda roja y azul, y utiliza esta energía para alimentar el proceso de fotosíntesis.
Aquí hay una explicación simplificada de cómo funciona:
1. La luz solar golpea la molécula de clorofila.
2. La clorofila absorbe la energía de la luz, emocionando sus electrones a un nivel de energía más alto.
3. Estos electrones excitados se utilizan para alimentar las reacciones químicas de la fotosíntesis, donde el dióxido de carbono y el agua se convierten en glucosa (azúcar) y oxígeno.
Por lo tanto, la clorofila es esencial para que las plantas conviertan la luz solar en energía, lo que les permite crecer y prosperar.