* Electropositividad: Los metales alcalinos son altamente electropositivos, lo que significa que pierden fácilmente su único electrón de valencia para convertirse en iones cargados positivamente (cationes).
* Electronegatividad: El hidrógeno es relativamente electronegativo, lo que significa que tiende a ganar un electrón para convertirse en un ion cargado negativamente (anión) o compartir electrones para formar enlaces covalentes.
La diferencia en la electronegatividad es demasiado grande para que se forme un enlace iónico o covalente típico.
Sin embargo, hay algunas excepciones:
* Hydrías intersticiales: Algunos metales alcalinos pueden formarse hidruros intersticiales , donde los átomos de hidrógeno ocupan los espacios entre los átomos de metal en la red de cristal. Esto es más una interacción física que un verdadero enlace químico.
* En condiciones extremas: Bajo presiones extremadamente altas, se ha observado que algunos metales alcalinos reaccionan con hidrógeno para formar *hidruros iónicos *. Esto se debe a la presión extrema que obliga a los átomos de hidrógeno a comportarse más como aniones.
En resumen: Si bien los metales de hidrógeno y álcali no se encuentran típicamente unidos en condiciones normales, hay algunas excepciones en condiciones extremas o en formas específicas como hidruros intersticiales.