Factores a considerar:
1. Propiedades:
* Conductividad: Los metales son excelentes conductores de electricidad y calor, mientras que los no metales generalmente tienen poca conductividad. Esto es crucial para aplicaciones como el cableado, los disipadores de calor y la electrónica.
* Fuerza y durabilidad: Los metales a menudo son fuertes y duraderos, especialmente aleaciones como el acero y el titanio. Algunos no metales también pueden ser fuertes, como los compuestos, pero pueden ser más susceptibles al daño o la degradación.
* Resistencia a la corrosión: Los metales pueden corroerse, especialmente en ciertos entornos. Los no metales suelen ser más resistentes a la corrosión, lo que los hace ideales para entornos al aire libre o duros.
* Peso: Los metales son generalmente más pesados que los no metales, lo que puede ser un factor en el transporte y las aplicaciones estructurales.
* Costo: Los metales pueden ser más caros que los no metales, dependiendo del tipo y la disponibilidad.
* Flamabilidad: Algunos no metales son inflamables, mientras que los metales generalmente no lo son. Esta es una consideración crítica por razones de seguridad y medio ambiente.
2. Aplicación:
* entorno: ¿El sistema estará expuesto a condiciones duras como humedad, productos químicos o temperaturas extremas?
* función: ¿Cuál es el propósito principal del sistema? ¿Necesita ser conductivo, fuerte o liviano?
* Tamaño y escala: Las estructuras a gran escala pueden favorecer el metal debido a su resistencia y durabilidad. Los componentes más pequeños pueden beneficiarse de materiales no metálicos más ligeros y flexibles.
* Estética: Los no metales ofrecen una amplia gama de colores y acabados, lo que los hace adecuados para aplicaciones conscientes del diseño.
3. Mantenimiento y ciclo de vida:
* Durabilidad: ¿Cuánto tiempo tendrá que durar el sistema? Los metales son generalmente más duraderos que los no metales, pero pueden requerir un mantenimiento regular para evitar la corrosión.
* Reparación y reemplazo: Los metales a menudo son más fáciles de reparar y reemplazar, mientras que los no metales pueden ser más difíciles de trabajar.
* reciclaje: Los metales suelen ser más reciclables que los no metales.
Ejemplos:
* Construcción: El acero se usa para rascacielos y puentes debido a su resistencia y durabilidad. Sin embargo, los plásticos y los compuestos se utilizan para techos y ventanas debido a sus propiedades livianas y de aislamiento.
* Electrónica: El cobre y el oro se utilizan para el cableado y los componentes debido a su excelente conductividad. Sin embargo, los plásticos se utilizan para las trineo y el aislamiento debido a su naturaleza no conductiva y su capacidad para resistir el calor.
* Dispositivos médicos: Las aleaciones de titanio se usan en implantes debido a su biocompatibilidad y fuerza. Los plásticos se utilizan para jeringas y otros artículos desechables debido a su bajo costo y facilidad de esterilización.
Conclusión:
La elección entre sistemas metálicos y no metálicos depende de una variedad de factores, incluida la aplicación, el entorno y las propiedades deseadas. Es importante considerar cuidadosamente todos los factores antes de tomar una decisión.