1. calor de fusión: Cuando el hielo se derrite, absorbe el calor de sus alrededores. Este calor absorbido se llama calor de fusión , y es la energía requerida para romper los enlaces de hidrógeno que sostienen las moléculas de agua en una estructura cristalina rígida (hielo) y les permiten moverse más libremente como agua líquida. Este proceso aleja el calor de lo que el hielo esté en contacto, haciéndolo sentir más fresco.
2. Capacidad térmica específica: El agua tiene una alta capacidad de calor específica, lo que significa que se necesita mucha energía para elevar la temperatura del agua en una cierta cantidad. Aunque el hielo es técnicamente más frío que el agua líquida, todavía tiene una alta capacidad de calor específica. Cuando pones hielo en una bebida, por ejemplo, se necesita energía de la bebida para elevar la temperatura del hielo hasta el punto de derretirse. Este proceso también enfría la bebida.
Aquí hay una analogía simple:
Imagina que estás sosteniendo una piedra caliente. La piedra está transfiriendo el calor a su mano, haciéndolo sentir caliente. Ahora imagine poner la piedra caliente en un cubo de agua fría. El agua absorbe el fuego de la piedra, lo que hace que la piedra se enfríe y el agua se caliente ligeramente. El agua tiene una alta capacidad de calor, por lo que puede absorber mucho calor antes de que su temperatura cambie significativamente.
Del mismo modo, el hielo absorbe el calor de sus alrededores, haciendo que los alrededores se sientan más frescos.