* Compresión: Los gases en los cilindros se comprimen a un volumen más pequeño, lo que aumenta su presión. Esto permite almacenar una mayor cantidad de gas en un espacio más pequeño.
* Seguridad: La alta presión asegura que haya suficiente gas disponible para su uso, incluso a altos caudales.
* Regulaciones: Los cilindros se diseñan y proban para resistir las altas presiones que contienen, con regulaciones de seguridad que rigen sus límites de presión máximos.
La presión específica del gas en un cilindro variará según el tipo de gas y el uso previsto. Algunos ejemplos comunes incluyen:
* oxígeno: Típicamente almacenado en 2000 psi (138 bar).
* nitrógeno: Típicamente almacenado en 2000 psi (138 bar).
* dióxido de carbono: Típicamente almacenado a 850 psi (58 bar).
Es importante tener en cuenta que Manejo de cilindros de gas comprimidos requiere capacitación especializada y precauciones de seguridad debido a las altas presiones involucradas.