* Combustión incompleta: Cuando el combustible no se quema por completo, libera monóxido de carbono en lugar de dióxido de carbono. Esto sucede cuando no hay suficiente oxígeno para una combustión completa, que puede ocurrir en motores que están mal ajustados o que se ejecutan de manera ineficiente.
* incoloro e inodoro: El monóxido de carbono es un gas incoloro e inodoro, lo que lo hace extremadamente peligroso, ya que puede acumularse rápidamente en espacios cerrados sin ser detectados.
* mortal: El monóxido de carbono se une a la hemoglobina en la sangre, evitando que transporte oxígeno por todo el cuerpo. Esto puede conducir a la asfixia y la muerte.
Otros gases: Si bien el monóxido de carbono es el más peligroso, los motores combustibles también pueden liberar otros gases nocivos en cantidades más pequeñas, que incluyen:
* óxidos de nitrógeno (NOX): Contribuye a los problemas de smog y respiratorios.
* Hidrocarburos no quemados (HC): Contribuir a las emisiones de smog y gases de efecto invernadero.
* Dióxido de azufre (SO2): Contribuye a la lluvia ácida y los problemas respiratorios.
* Materia partícula (PM): Pequeñas partículas que pueden penetrar profundamente en los pulmones, causando problemas respiratorios.
Nota importante: Es crucial garantizar el mantenimiento adecuado del motor de su vehículo y evitar el ralentí en espacios cerrados para minimizar el riesgo de envenenamiento por monóxido de carbono.