* Las células electroquímicas dependen de una diferencia en la energía potencial: El principio fundamental de una célula electroquímica es aprovechar la diferencia en la energía potencial entre dos metales diferentes. Esta diferencia se cuantifica como la fuerza electromotriz (EMF) o el voltaje.
* Los metales idénticos tienen el mismo potencial: Los metales con la misma composición tienen potenciales de electrodo estándar idénticos. Esto significa que no hay una diferencia potencial entre ellos, y ninguna corriente fluiría.
* Las reacciones redox requieren diferentes especies: Las células electroquímicas funcionan a través de reacciones redox, donde se oxida un metal (pierde electrones) y el otro se reduce (gana electrones). Si ambas placas son el mismo metal, no hay fuerza impulsora para la transferencia de electrones entre ellas.
Ejemplo:
Imagine una célula con dos placas de cobre. Ambas placas de cobre tendrán la misma tendencia a ganar o perder electrones. No hay diferencia en sus afinidades de electrones, por lo que no fluye la corriente.
En resumen: Una célula electroquímica requiere dos metales diferentes para establecer una diferencia de potencial que impulse el flujo de electrones y facilita las reacciones redox necesarias para su funcionamiento.