* Fuerza de enlace: Los enlaces peptídicos en proteínas son relativamente fuertes y requieren energía significativa para romperse. Por el contrario, los enlaces fosfodiéster en los ácidos nucleicos son más débiles y más susceptibles a la hidrólisis.
* Estructura: Las proteínas tienen una estructura tridimensional más compacta y estable, que protege los enlaces péptidos del ataque por el ácido. Los ácidos nucleicos, por otro lado, tienen una estructura más abierta y flexible, lo que hace que sus enlaces fosfodiesteros sean más accesibles para la hidrólisis.
* Sensibilidad al pH: Las proteínas pueden tolerar un rango más amplio de valores de pH que los ácidos nucleicos. Si bien ambas moléculas son sensibles a las condiciones de pH extremas, los ácidos nucleicos son particularmente vulnerables a la degradación a pH bajo (condiciones ácidas). Esto se debe a que el entorno ácido puede protonar los grupos de fosfato en los ácidos nucleicos, haciéndolos más susceptibles a la hidrólisis.
En resumen: Las proteínas son más resistentes a la hidrólisis ácida que los ácidos nucleicos debido a los enlaces peptídicos más fuertes, una estructura más estable y una mayor tolerancia para los ambientes ácidos.