El vapor de agua se comporta de manera ideal en condiciones de baja presión y alta temperatura. En estas condiciones, las moléculas de vapor de agua están más separadas y sus interacciones entre sí son mínimas. Esto hace que el vapor de agua se comporte más como un gas ideal, donde las moléculas se mueven independientemente unas de otras. Por lo tanto, en condiciones de baja presión y alta temperatura, el vapor de agua es el que menos se desvía del comportamiento ideal del gas.