Por ejemplo, al nivel del mar, donde la densidad del agua es de 1 gramo por centímetro cúbico, el agua hierve a 100 grados centígrados. Sin embargo, en altitudes más altas, donde la densidad del agua es menor, el agua hierve a una temperatura más baja. Por ejemplo, en la cima del Monte Everest, donde la densidad del agua es de aproximadamente 0,7 gramos por centímetro cúbico, el agua hierve a unos 85 grados Celsius.
Esta relación entre densidad y punto de ebullición no es exclusiva del agua. Esto es válido para todos los líquidos. Cuanto más denso es el líquido, mayor es su punto de ebullición.