Dióxido de nitrógeno (NO2) Es un gas de color marrón rojizo que tiene un olor acre y acre. Es un gas altamente reactivo que puede irritar los ojos, la nariz y la garganta. El NO2 es un importante contaminante del aire que se produce por la combustión de combustibles fósiles.
Dióxido de azufre (SO2) Es un gas incoloro que tiene un olor penetrante y sofocante. Es un gas tóxico que puede provocar problemas respiratorios, incluidos ataques de asma. El SO2 es un importante contaminante del aire que se produce por la combustión de combustibles fósiles, especialmente carbón.
Trióxido de azufre (SO3) Es un gas incoloro que tiene un olor acre y asfixiante. Es un gas altamente reactivo que puede provocar quemaduras graves en la piel y los ojos. El SO3 es un importante contaminante del aire que se produce por la combustión de combustibles fósiles, especialmente carbón.
Estos tres gases son todos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Pueden causar problemas respiratorios, enfermedades cardíacas y cáncer. También pueden contribuir a la formación de smog y lluvia ácida.