Los elementos químicos implicados en la fotosíntesis son el carbono, el oxígeno y el hidrógeno. El carbono es la columna vertebral de todas las moléculas orgánicas y es esencial para la formación de glucosa, la fuente de energía de las plantas. El oxígeno se libera a la atmósfera como subproducto de la fotosíntesis y el hidrógeno se utiliza para reducir el dióxido de carbono a glucosa.