El hidróxido de sodio es una base fuerte que puede aumentar el pH de una solución. Si se agrega hidróxido de sodio a una solución de pepsinógeno, aumentará el pH y hará que el pepsinógeno se convierta en pepsina. Sin embargo, la pepsina no estará activa en un entorno de pH alto y, por lo tanto, no podrá descomponer las proteínas.
En resumen, el hidróxido de sodio tiene el efecto de convertir el pepsinógeno en pepsina, pero la pepsina no será activa en el ambiente de alto pH creado por el hidróxido de sodio.