Conductividad térmica:el aire atrapado dentro de las burbujas tiene una baja conductividad térmica. La conductividad térmica mide la capacidad de un material para transferir calor. Cuanto menor sea la conductividad térmica, mejor resistirá el material el flujo de calor. El aire tiene una baja conductividad térmica en comparación con la mayoría de los sólidos, lo que lo convierte en un aislante eficaz.
Convección:La convección es la transferencia de calor mediante el movimiento de un fluido, como el aire. Las burbujas del plástico de burbujas crean pequeñas bolsas de aire que dificultan el movimiento del aire o las corrientes de convección. Esto evita que el aire caliente se escape y el aire frío entre en el objeto envuelto, contribuyendo a sus propiedades aislantes.
Radiación:La radiación es la transferencia de calor a través de ondas electromagnéticas, incluida la radiación infrarroja. La superficie reflectante de las burbujas del plástico de burbujas ayuda a reflejar parte de la radiación infrarroja, reduciendo la cantidad de calor que absorbe el artículo envuelto.
Múltiples capas:el plástico de burbujas generalmente consta de múltiples capas de burbujas. Esto crea barreras adicionales contra la transferencia de calor, mejorando aún más sus capacidades de aislamiento.
Flexibilidad y amortiguación:además de sus propiedades aislantes, el plástico de burbujas también proporciona amortiguación, protegiendo los artículos frágiles de daños durante la manipulación y el transporte.
Vale la pena señalar que la eficacia del plástico de burbujas como aislante depende principalmente del tamaño de las burbujas y del grosor del material del plástico de burbujas. Las burbujas más pequeñas y el plástico de burbujas más grueso generalmente ofrecen un mejor aislamiento que las burbujas más grandes y los materiales más delgados.