El número de oxidación de un átomo también puede ser cero. Esto significa que el átomo no ha ganado ni perdido electrones. Por ejemplo, en el compuesto CO, el número de oxidación del carbono es +2 y el número de oxidación del oxígeno es -2. Esto se debe a que el átomo de carbono ha perdido dos electrones frente al átomo de oxígeno.
El número de oxidación de un átomo es importante porque puede ayudarnos a determinar las propiedades químicas de un compuesto. Por ejemplo, es probable que un compuesto con un número de oxidación negativo sea un agente oxidante, lo que significa que puede aceptar electrones de otro compuesto. Es probable que un compuesto con un número de oxidación positivo sea un agente reductor, lo que significa que puede donar electrones a otro compuesto.