La polaridad es una medida de la diferencia de electronegatividad entre los átomos de una molécula. Cuanto mayor es la diferencia de electronegatividad, más polar es la molécula. La electronegatividad es la capacidad de un átomo para atraer electrones.
En el agua, el átomo de oxígeno es más electronegativo que los átomos de hidrógeno. Esto significa que el átomo de oxígeno atrae electrones con más fuerza que los átomos de hidrógeno, lo que crea un enlace polar. El átomo de oxígeno tiene una carga parcial negativa y los átomos de hidrógeno tienen una carga parcial positiva. Como resultado, el agua tiene una polaridad relativamente alta.
En el metanol, el átomo de oxígeno también es más electronegativo que los átomos de hidrógeno. Sin embargo, la diferencia de electronegatividad no es tan grande como en el agua. Esto significa que el enlace polar del metanol no es tan fuerte. El átomo de oxígeno tiene una carga negativa parcial más pequeña y los átomos de hidrógeno tienen una carga positiva parcial más pequeña. Como resultado, el metanol tiene una polaridad menor que el agua.