La hidrólisis alcalina de la curcumina es un proceso relativamente lento, por lo que las manchas de cúrcuma a veces pueden tardar un poco en volverse rojas. La velocidad de reacción también depende de la concentración del detergente y de la temperatura del agua. El agua caliente acelerará la reacción, por lo que si intentas quitar una mancha de cúrcuma, es mejor usar agua caliente y un detergente que contenga un componente alcalino.
Una vez que la mancha de cúrcuma se vuelve roja, puede resultar difícil eliminarla. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes probar. Una opción es utilizar un quitamanchas diseñado específicamente para eliminar las manchas de cúrcuma. Otra opción es hacer una pasta con bicarbonato de sodio y agua y aplicarla sobre la mancha. Deja que la pasta repose durante varios minutos y luego enjuágala con agua. Es posible que tengas que repetir este proceso varias veces para eliminar completamente la mancha.