1) Soluciones sólidas: Estas soluciones consisten en un soluto sólido disuelto en un solvente sólido. La mezcla resultante también está en fase sólida. Un ejemplo de solución sólida es una aleación, que es una mezcla de dos o más metales.
2) Soluciones líquidas: En soluciones líquidas, el soluto se disuelve en un disolvente líquido, formando una mezcla homogénea. Tanto el soluto como el disolvente se encuentran en fase líquida. Un ejemplo común de solución líquida es el agua salada, donde la sal (soluto) se disuelve en agua (disolvente).
3) Soluciones de gas: Las soluciones gaseosas son mezclas de gases en las que un gas (el soluto) se disuelve en otro gas (el disolvente). Tanto el soluto como el disolvente se encuentran en estado gaseoso. Un ejemplo de solución gaseosa es el aire, que es una mezcla de nitrógeno (disolvente) y otros gases como oxígeno, dióxido de carbono y vapor de agua (solutos).