La mayoría de los detergentes líquidos son básicos, con un pH que oscila entre 8 y 11. Esto se debe a que los tensioactivos que se utilizan para fabricar detergentes líquidos suelen ser alcalinos. Los tensioactivos son moléculas que tienen extremos hidrófilos (que aman el agua) e hidrófobos (que odian el agua). Cuando los tensioactivos se disuelven en agua, forman micelas, que son estructuras esféricas con los extremos hidrófilos hacia afuera y los extremos hidrófobos hacia adentro. Las micelas pueden atrapar moléculas de suciedad y aceite, lo que permite eliminarlas de las superficies.
La basicidad de los detergentes líquidos también puede ayudar a eliminar las manchas. Las manchas suelen ser ácidas, por lo que el detergente básico puede ayudar a neutralizar los ácidos y descomponer las moléculas de la mancha.
Es importante tener en cuenta que algunos detergentes líquidos pueden ser ácidos, especialmente aquellos diseñados para usarse en telas delicadas. Siempre es mejor probar un detergente en una pequeña zona de tela antes de usarlo en toda la prenda.