1. Filtración: Esta técnica se utiliza normalmente cuando la mezcla contiene un sólido suspendido en un líquido. Consiste en pasar la mezcla a través de un material poroso, como papel o tela de filtro. Las partículas sólidas quedarán atrapadas por el filtro, mientras que el líquido pasará a través de él.
2. Sedimentación: Este método funciona bien para mezclas de sólidos con diferentes densidades. Cuando dicha mezcla no se altera, las partículas más densas se hundirán hasta el fondo debido a la gravedad, mientras que las partículas menos densas permanecerán en la parte superior. Este proceso se puede acelerar utilizando una centrífuga, que hace girar rápidamente la mezcla, aumentando la fuerza de gravedad y facilitando la separación.
3. Separación magnética: Esta técnica se utiliza cuando la mezcla contiene partículas magnéticas. Se coloca un imán cerca o dentro de la mezcla para atraer las partículas magnéticas, que luego pueden eliminarse. Este método es particularmente útil para separar metales de no metales.
4. Aventar: Este es un método tradicional ampliamente utilizado para separar componentes más pesados y más livianos en mezclas de granos. Se trata de verter la mezcla desde una altura dejando que sople el viento. Los componentes más ligeros, como las cáscaras o la paja, serán arrastrados por el viento, mientras que los granos más pesados caerán al suelo.