El ácido muriático (ácido clorhídrico) es un ácido potente y altamente corrosivo que puede disolver el hormigón. Se usa comúnmente para limpiar, grabar y eliminar superficies de concreto. Sin embargo, debido a su naturaleza peligrosa, se debe manipular con extrema precaución y con las medidas de seguridad adecuadas.