Los electrolitos fuertes son sustancias que se disocian completamente en iones cuando se disuelven en agua. Esto significa que todas las moléculas del compuesto se rompen en sus iones constituyentes, lo que da como resultado una alta concentración de iones en la solución. Los electrolitos fuertes suelen incluir compuestos iónicos como cloruro de sodio (NaCl), hidróxido de potasio (KOH) y ácido sulfúrico (H2SO4).
Por otro lado, una solución neutra es aquella en la que la concentración de iones hidrógeno (H+) e iones hidróxido (OH-) es igual, lo que da como resultado un valor de pH de 7. Las soluciones neutras se pueden formar disolviendo cierto tipo de compuestos, como el agua misma, o mezclando un ácido y una base en proporciones adecuadas.
Si bien algunos electrolitos fuertes pueden producir soluciones neutras cuando se disuelven en agua (como el cloruro de sodio, que forma una solución neutra con un pH de 7), no todas las soluciones neutras se forman a partir de electrolitos fuertes. Por ejemplo, el agua pura es una solución neutra, pero no contiene electrolitos fuertes. En cambio, el pH neutro del agua se debe al equilibrio entre la disociación de las moléculas de agua en iones H+ y OH- y la recombinación de estos iones nuevamente en moléculas de agua.
Por tanto, la presencia de una solución neutra no indica necesariamente la presencia de un electrolito fuerte. La identidad y concentración de la sustancia disuelta determinan la fuerza electrolítica de la solución y su valor de pH.