4Al(s) + 3O2(g) → 2Al2O3(s)
En esta reacción, cuatro moles de aluminio sólido reaccionan con tres moles de oxígeno gaseoso para producir dos moles de óxido de aluminio sólido. El proceso implica la transferencia de electrones de átomos de aluminio a átomos de oxígeno, lo que lleva a la formación de fuertes enlaces iónicos dentro del compuesto de óxido de aluminio.
Durante la reacción se libera una cantidad significativa de calor en forma de luz y energía térmica. Esta naturaleza exotérmica de la reacción la hace útil en diversas aplicaciones industriales, como soldadura y corte de metales. El intenso calor producido puede derretir y fusionar metales, lo que lo convierte en una herramienta valiosa en los procesos de trabajo de metales.
El óxido de aluminio, producto de esta reacción, es un material blanco, duro y refractario. Se la conoce comúnmente como alúmina y encuentra aplicaciones en diversas industrias, incluidas abrasivas, cerámicas de alta temperatura y como catalizador en procesos químicos.