La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una molécula covalente. Está compuesto por átomos de carbono, hidrógeno y oxígeno que están unidos entre sí mediante enlaces covalentes, que implican el intercambio de electrones entre átomos. La vitamina C no es un compuesto iónico, que se forma cuando los átomos pierden o ganan electrones, dando como resultado la formación de iones con cargas opuestas.