El aluminio forma enlaces metálicos. Los enlaces metálicos se forman cuando los átomos comparten un conjunto de electrones conocido como "mar de electrones". Este mar de electrones es lo que confiere a los metales sus propiedades características como brillo, maleabilidad, ductilidad y conductividad térmica. En el aluminio, cada átomo aporta tres electrones de valencia al mar de electrones, que luego son compartidos por todos los átomos de la red metálica. Esto da como resultado una fuerte unión entre los átomos, razón por la cual el aluminio es conocido por su resistencia y durabilidad.